A medida que nuestros hijos   crecen, los temas se vuelven más difíciles. Ya sea que usted  esté personalmente familiarizado con los riesgos del consumo de alcohol por parte de los adolescentes o no, su perspectiva aún  importa. No permita que sus propias experiencias lo desalienten de hablar con sus hijos acerca de no consumir alcohol cuando son menores de edad. Establecer reglas y consecuencias relevantes ahora beneficiará a su familia  para los próximos años. 

Los niños necesitan saber que usted los respalda,  pero es igualmente importante que sepan  sus reglas con respecto al consumo de alcohol en menores de edad: no está permitido. Puede ser una línea difícil de trazar, pero es solo una de las muchas de las que los padres son responsables. La línea es esta: no se permite beber a menores de edad en nuestra familia. Los niños pueden estar en desacuerdo  con las reglas establecidas por los adultos, pero eso no significa que las reglas tengan que cambiar.  

Las investigaciones muestran que los adolescentes piensan que sus padres deberían opinar si beben  alcohol cuando son menores de edad. ¡En realidad! Por lo tanto, discuta las reglas familiares y no permita que el silencio de los padres se confunda con aprobación.